Aunque muchos padres esperan a la adolescencia para poner solución a distintos problemas bucodentales de sus hijos, lo cierto es que los años anteriores son igual de importantes. Durante la fase de crecimiento, las piezas de los niños van cambiando, pudiendo encontrar en la boca tanto dientes temporales como definitivos. Es a partir de los 7 u 8 años cuando debemos prestar atención a cualquier signo que afecte a la posición dental, ya que guarda una estrecha relación con diversos problemas de salud y enfermedades bucales.

 

En Ortodoncia Gran Vía 51, también trabajamos casos de ortodoncia infantil en Madrid centro, por lo que somos conscientes de la importancia que supone tener una sonrisa perfectamente alineada y más aún durante esos años. Por eso, queremos ayudarte a identificar los distintos síntomas, para que podamos ponerle remedio cuanto antes. ¡Vamos a ello!

 

Consecuencias de una mala alineación dental

Contar con unas piezas dentales mal alineadas no es solo un asunto estético, sino también de salud, ya que son muchos los problemas que se derivan de esta patología.

El primero afecta a la higiene, ya que los restos de comida se cuelan con más facilidad por los huecos interdentales o entre los dientes apiñados, impidiendo cepillar bien las piezas y retirar la suciedad acumulada. Dada esta situación, es fácil que el niño llegue a sufrir problemas de caries, gingivitis y mal aliento.

Por otro lado, cuando también sufre una maloclusión, es posible llegar a sentir dolores de cabeza, de cuello y de espalda, así como molestias en la mandíbula.

 

Síntomas de que tu hijo necesita un tratamiento de ortodoncia

Para orientarte en la búsqueda de señales, queremos explicar qué tres síntomas indican, por norma general, que tu hijo necesita ortodoncia:

 

El equipo de Ortodoncia Gran Vía 51 siempre hacemos todo lo posible para asegurar una buena salud oral a todos nuestros pacientes, así que estamos seguros de que encontraremos la mejor solución para tu hijo/a. ¡Contacta con nosotros y le ayudaremos como se merece!